miércoles, 7 de mayo de 2014

Tutelas permanentes

El autor hace una pequeña crítica acerca del ser humano, y su necesidad de que estén todo el día encima suyo. La gente es así, no quiere tener la responsabilidad de si mismo.
Es normal escuchar a jóvenes vaticinar a los cuatro vientos que se van de casa, o tienen la intención de hacerlo en un futuro cercano, para ser independiente. Pero nadie es total y completamente independiente. Siempre dependemos de alguien para cualquier cosa, por pequeña y nimia que sea, aunque existen casos extremos de irresponsabilidad que echan para atrás. ¿De verdad queremos tomar las responsabilidades de nuestros actos? ¿O únicamente lo decimos para quedar bien delante de la gente? A nadie le gustaría asumir las consecuencias de sus actos; si podemos hacer que otro pague el pato, mejor que mejor, ¿no?
No nos gusta complicarnos la vida, y cuando aparece un problema, intentamos escapar, huir de él y "escurrir el bulto", y a otra cosa. Si de verdad queremos hacer el bien como personas, esta actitud es totalmente inadmisible.
Debemos hacernos responsables de nosotros mismos, y apechugar con las decisiones que tomamos, pero antes que eso, más noble es pensar y recapacitar en las consecuencias de lo que estamos a punto de hacer, si es bueno o malo, o nos va a acarrear desgracias a posteriori. Ortega lo decía bien claramente, se necesitan más Hombres Héroe que sepan tomar decisiones y afrontarlas con sabiduría.

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