lunes, 5 de mayo de 2014

La niñera

Estoy de acuerdo con la actitud del autor respecto de las niñeras debidamente escolarizadas que estudian para servir a otras personas durante el resto de su vida. ¿No parece un poco exagerado?
Digamos que tu pasión es ser la niñera de tal rey o tal duque, y darías lo que fuera por poder servirle hasta que te jubiles (o hasta más tarde, incluso). Esa pasión no será natural tuya, que seguramente tus padres, de una forma o de otra, te han inculcado de manera subliminal. Porque ningún ser humano puede disfrutar siendo vasallo (o como quieras llamarlo) de una persona, estando a su servicio, como una mascota amaestrada, y menos si tienes 24 años y toda una vida por delante.
Las personas tienen diferentes y mejores maneras de dar sentido a su existencia. Si lo que te llena es ayudar a los demás, ve como misionero a algún país, que seguro que necesitan más la ayuda que cualquiera de los que vas a servir; teniendo todos los lujos que se pueda imaginar, o simplemente pudiendo contratar a una niñera debidamente instruida, mucha ayuda no creo que precisen. ¡Que hagan su trabajo como personas y eduquen como es debido a sus hijos, y hagan las labores del hogar, que falta les hace!
Se debería eliminar esa visión de la aristocracia inútil en el hogar y empezar a dar más ejemplo, para que las/los jóvenes no sientan la necesidad de ayudarles y hacerles la vida AÚN más fácil.

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