Las
tradiciones populares como días conmemorativos o celebraciones están siendo
sustituidas por intentos de traer las tradiciones americanas e inculcarlas en
la memoria colectiva, como si hubieran estado toda la vida conmemorando algo de
lo que no somos conscientes y que no conocemos. Me recuerda al planteamiento
del libro de George Orwell 1984, donde se manipulaba la conciencia haciendo
creer que estaban en guerra con una región diferente y eliminando todo
documento que pudiera decir lo contrario.
Y no sólo con Halloween, también con
otras como la Navidad, celebrando la llegada de Papá Noël, como mera excusa
para recibir más regalos. Llevamos tanto tiempo viendo en la televisión y en el
cine las tradiciones americanas e inglesas, y deseando sentir lo mismo que
ellos, que no me extrañaría que dentro de poco celebrásemos Acción de Gracias y
todas las familias cenaran pavo.
El problema es que para ellos están
ya muy arraigadas, con tradición de décadas e incluso siglos. No podemos
apropiarnos de eso creando un proyecto peor elaborado de Halloween, donde sólo
los jóvenes se disfrazan de muertos vivientes y brujas. Para ellos no es sólo
eso.
Nosotros lo vemos como otra
celebración más con la que emborracharse y no trabajar, y es por eso que no
tomamos de otros países diferentes las tradiciones. Cada país es diferentes,
podemos intentar crear nuevas y diferentes, no apropiarnos de otras ya
arraigadas en cada región.