lunes, 27 de enero de 2014

Mi suegro ganó al Boss

Los padres, esas figuras que los hijos, hasta cierta edad, conservan en un pedestal. ¿Porqué? Porque saben que cualquier cosa que les pase, por duro que sea el castigo venidero, siempre pueden contar con ellos pase lo que pase. Por ello, las figuras paternales deben ser conscientes de la gran presión y el duro trabajo al que están sometidos. No pueden tomarse esto a la ligera como algo que “te ha tocado” y tienes que sobrellevarlo como puedas.
Si se tiene un hijo, debe ser porque se quiere tenerlo de verdad, no porque su mujer haya insistido hasta que aceptaras, y cuando haga alguna travesura de niños, no se debe tener como excusa “estos niños... no sabéis lo cansinos que son...”, suspirar y dejarles que sigan molestando. ¡Todo el mundo sabe lo cansado que es cuidarlos, pero no por eso se les debe dejar hacer lo que quieran cuando quieran diciendo que sólo es un niño, desembocando en que de mayor sí que hará lo que le venga en gana y pueda ocurrir cualquier cosa nefasta... como aquella noche en el Madrid Arena, cuando muchos padres no sabían ni lo que estaban haciendo sus propios hijos.
Tener hijos es algo muy serio, que por muy difícil que sea se les tiene que dar un ejemplo constante sin flaquear ningún momento. O simplemente, que no te importen todas estas minucias y te llene de verdad ser padre y te haga feliz, no tratarles como una carga. Es uno de los cometidos principales de un padre. Ser consciente de lo que conlleva y que además te sientes bien haciéndolo.

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